Volver a soñar con que el hombre puede volar

DC Comics lanza (casi cinco años después) su respuesta a la línea Ultimate de Marvel, bueno… más o menos. La continuidad es eso que dice que si hoy Superman y Lois Lane están casados, mañana no puede conocerse y flirtear por primera vez. El problema es que tras tantos años de historias en varios medios (mas de 40 en el caso de Marvel y mas de 60 en el caso de DC) hay mil contradicciones, mil vueltas de tuerca imposibles y mas importante todavía, mil argumentos abiertos que no sabes por donde van. Hoy por hoy a mi que me he leido años y años de comics de manera compulsiva me cuesta ponerme a leer y entender que hace Spiderman con un traje amarillo, Lobezno militando en los Vengadores, donde esta Thor, si Lex Luthor es todavía presidente de los Estados Unidos o como coño ha vuelto Hal Jordan de la muerte.





En DC tampoco se han roto la cabeza con la linea All-Star (que es como se llama). El concepto detrás es contratar a los artistas más punteros que se pueda al comando de buques insignia de la casa con la única premisa de divertirse con los personajes. Historias autoconclusivas, sin mas continuidad que la que los propios autores quieran, por ejemplo en All-Star Batman & Robin, the Boy Wonder Frank Miller le ha vuelto a dar a Dick Grayson la identidad de Robin. La idea es que se pueda abrir el número 46 sin necesidad de haber leído los 45 números anteriores para entender la historia. Como si pillases un episodio de Los Simpson. La primera que ha caído en mis manos ha sido All-Star Superman (vulgarmente ASS) creada por uno de los mejores tandems del mundo: Grant Morrison escribe y Frank Quitely dibuja. Responsables por separado de muchísimas historias brillantes y en conjunto de una de las mejores etapas que han vivido los X-Men.





Grant Morrison es un genio. Punto. Su obra es tan increíble, subversiva, divertida y rompedora que debería ser mas conocida que la de Michel Hollubecq, Tolkien, Irving Welsh o JK Rowling juntos. En su ASS (es infantil, lo se, pero me encanta decirlo), Morrison apuesta por un Superman retro, clásico, soltero y naif. Claro, eso como concepto. Pero Morrison no es evolución, Morrison es mutación. Es el cambio revolucionario, subversivo, el salto evolutivo en su manera más rompedora y violenta. Morrison reinventa los mandamientos, las reglas, el espacio y todos los conceptos mortales. Y hace estas historias “just for fun” del Superman mas clásico pero dando un salto. En esencia son solo historias mas que entretenidas pero al mismo tiempo están repletos de ideas y conceptos tan nuevos y alucinantes… Por ejemplo, en el primer número de ASS Superman descubre nuevos poderes, en el segundo se lleva a Lois Lane a la Fortaleza de la Soledad y damos un paseo por ella y en el tercero Lois recibe como regalo de cumpleaños los poderes de Superman durante 24 horas. En el próximo, que aun no ha salido Jimmy Olsen es el único que puede salvar a Metropolis de un Superman enloquecido. Por supuesto ha y mucho mas que se empieza a fraguar y que no os voy a contar pero solo os digo que Lex Luthor (a-lu-ci-nan-te como lo recrea Morrison en tres o cuatro frases) va a por todas esta vez. Y puede que lo consiga. Nooooo. Pero Morrison te hace dudar.