Desenchateé

El pasado jueves en la semifinal de Eurovisión 2006 ocurrió una de esas cosas a las que tanto nos tiene acostumbrados el festival, vimos como el festival se comía a sus propios favoritos para acabar haciendo triunfar a algunos de esos en los que nadie había reparado. La cosa quedó así, las apuestas se cumplían en la clasificación de Suecia, Bosnia & Herzegovina, Rusia o Finlandia. Además de todo esto se clasificaban alguna chunga como la de Macedonia; una que es genial con la que nadie contaba como es la de Turquía amen de horrores insufribles como los de Lituania (estadísticamente el peor país en participar NUNCA en Eurovisión), Irlanda (estadísticamente el peor país en ganar SIETE veces el festival), Ucrania (la actuación guay pero la canción autentica mierda) o Armenia. En la cuneta Kate Ryan y Silvia Night dos de los personajes que mas ruido habían hecho en los meses previos al festival.





El bloque Urales-Balcanes (como si fuese el mismo y no dos diferentes) suelen ser los acusados de cualquier naufragio eurovisivo. Que si se votan entre ellos, que si al final va a ser Rusovisión, que si no merecen estar, que si es tongo... Por partes. Matemáticamente esto es incongruente porque esto se hace por televoto y es mejor tener dos vecinos (Andorra y Portugal, por ejemplo) que tener quince. Si tienes dos es mas fácil enviar dos mensajes, pero... ¿crees que en la Europa en desarrollo van a enviar quince mensajes de móvil para asegurarse el puesto? Luego tenemos como ejemplo clarificador que los últimos ganadores han sido Grecia, Ucrania y Turquía. A Ucrania si podríamos meterlos en ese saco de conspiradores eurovisivos pero ni Grecia ni Turquía pertenecen a ese conglomerado y sin embargo ganaron. Luego solo hay que ver quienes estaban en la semifinal, lo que significa que el año pasado quedaron mal: Bulgaria, Eslovenia, Bielorrusia, Macedonia, Polonia, Rusia, Ucrania, Lituania, Estonia y Bosnia. No en vano el top ten del año pasado estaba integrado por países como los ganadores Grecia, Malta, Israel, Suiza, Noruega o Dinamarca. España hasta las Sol y Sombra y desde Civera lleva clasificándose en el top ten durante cuatro años consecutivos y Shakis Rouvas fue numero tres su año por ejemplo.





Lo de Kate Ryan, tiene cierta lógica. La actuación eurovisiva como tal tiene cuatro frentes: lo musical, lo visual, el live y la posición. En lo musical la canción era genial, de libro, su subida, su estribillo pegajoso, su musiquill, todo perfecto aunque reconozco que ni era de mis favoritas y que en el primer mes de oirla (prácticamente fue la primera superfavorita en ser elegida) ya estaba un poc harto de ella. Lo visual fue casi lo mejor de todo, una actuación rosa, muy elaborada, espectacular, de pelas con Kate Ryan con toda la cara de Dakota Fanning puesta de pote hasta las cejas y enseñando el Manneken Piss con ese ventilador tan bien colocado. El live fue el autentico punto negro de su actuación, como se señalaba en la sección comments ayer mismo, no es que Kate Ryan cantara mal o bien, es que no canto y les dejó a las esforzadas chicas del coro todo el trabajo; ahí fue donde Carola, la representante sueca y otra para mi gusto excesivamente facilota y básica le adelantó por la espalda. La posición en Eurovisión es fundamental, no tanto salir al principio o al final (de hecho yo tengo la teoría de que salir a partir del 14 es peor que salir de los primeros, para mi lo mejor es salir hasta el catorce o de los cuatro últimos) sino quien sale por delante y por detrás tuyo. Salir delante o detrás de una coñazo y anodina te engrandece al mismo tiempo que si sales detrás de una impactante a cualquier nivel la tuya puede desvanecerse. En este caso, por delante de Kate Ryan vimos a una especie de balada putesca con Andorra totalmente olvidable, una Britney infame bielorrusa, una canción albanesa con la que te entraban ganas de arrancarte los ojos, el oído externo, el interno y el páncreas. Entonces Kate. Tras ella Irlanda y Chipre, respectivamente un somnífero en formato balada con cantante feo y una balada gritadísima por una chipriota que se inyectaba autobronceador hasta parecer una Williams sin muscular (demasiado). Por lo tanto el único punto negro fue la actuación a nivel vocal o puede que el hecho de que todo el mundo diese por supuesto que pasaría hiciera que los votantes decidieran dar sus votos a otras, votos que al final Kate acabó necesitando.





El caso de Silvia Night fue diferente. Al parecer Silvia y pese a ese look, actuación, letra, estenografía y (en resumidas cuentas) performance espectacular se ganó muchas antipatías entre los eurofans ahí desplazados por un comportamiento de diva y una actitud asquerosa. Tanto es así que acabaron abucheándola. Eso no explica sin embargo su fracaso. Quizás la palabra "eurotrash" ofendió a los talifanes, quizas no se tenga bastante sentido del humor para apreciarla o quizás simplemente no gustó lo suficiente. Aunque eso no explica como las canciones de Lituania e Irlanda dos mierdas como la copa de un pino si consiguieron pasar a la siguiente fase. Maxime cuando Lituania ha mandado una canción que dice "somos los campeones de Eurovisión, dadnos vuestro votos" durante tres minutos, para eso mucho mejor la letra de Silvia a la que llamaba Dios para felicitarla. Y esta noche, a final!!!!!!!!